Prevención y vigilancia. La clave para retrasar los efectos en personas mayores y ancianos
Desgraciadamente no existe una solución y remedio para las enfermedades que suelen aparecer con los años, y que afectan principalmente a personas mayores y ancianos.
Pero una vigilancia continua y unas medias preventivas pueden ayudar a paliar sus efectos y en algunos casos a retrasar su aparición.
Con la ayuda de nuestros servicios de atención personal y ayuda doméstica podremos hacer un seguimiento diario de nuestros mayores. Pudiendo observar esos pequeños cambios que nos hacen presagiar la llegada de la enfermedad.
Los efectos colaterales de COVID19.
Como hemos contado anteriormente en otra entrada de nuestro blog, la crisis de COVID19 no ha supuesto únicamente un gran impacto en la salud física de nuestros mayores.
Los efectos psicológicos se han notado especialmente en aquellas personas vulnerables o dependientes.
Esta situación de miedo y aislamiento ha provocado que muchos ancianos totalmente independientes y autónomos hayan pasado a requerir ayuda continua para sus tareas habituales: aseo, manutención, tareas domésticas, etc.
La falta de visitas familiares y el cierre de sus centros de día ha provocado un cambio en sus rutinas que muchos no han sabido asimilar.
Crisis en las residencias de ancianos.
El número de afectados en las residencias de ancianos ha dejado en evidencia que esta solución debe ser únicamente válida para aquellos casos en los que se requiera una atención médica muy concreta y soportada por máquinas.
Nos hemos replanteado la funcionalidad de estos centros, aunque son imprescindibles, no aportan los mismos servicios y atención que el personal dedicado a la atención domiciliaria.
El modelo de las residencias se basa en buscar un rendimiento económico, dedicando el personal y los medios justos para la atención de los residentes.
Es indudable que no podemos esperar de ellas, los mismos niveles de atención y cuidado que cuando una persona dedica al cuidado exclusivo de tus familiares
Cómo detectar Alzheimer, Parkinson, ELA y otras afecciones típicas en ancianos y mayores.
Brevemente estas son las afecciones más típicas que afectan a nuestros mayores y ancianos.
Puedes consultar más detalles en entradas anteriores en nuestro blog.
- DISTIMIA
La distimia es un trastorno afectivo y del estado de ánimo. La persona suele caer en una apatía general que afecta al estado físico y anímico. Los síntomas son similares a una depresión mayor no severa, pero más continuada en el tiempo.
- PARKINSON
El Parkinson es una enfermedad del sistema nervioso que afecta al movimiento.
Algunos de los síntomas más habituales son:
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- Rigidez en las extremidades (por ejemplo, brazos estáticos al andar)
- Dificultad en el habla.
- Dificultad en mantener el equilibrio o una postura erguida.
- Pérdida de los movimientos inconscientes. Como parpadear, reír, …
- Alzheimer y Demencia Senil.
Alzheimer es una enfermedad de larga duración que afecta al tejido neuronal, cuando su regeneración habitual no compensa la muerte natural de las neuronas.
La demencia surge en episodios más avanzado de Alzheimer.
Los inicios siempre suelen coincidir con pérdidas de la memoria a corto plazo. Estos suelen ser los síntomas y causas:
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- Olvido de realizar las tareas habituales y cotidianas.
- Dificultad en el habla y pensamiento.
- Trastornos emocionales y de comportamiento.
- Esclerosis Múltiple y ELA.
Son enfermedades que suelen confundirse, pero que tienen unos síntomas y tratamientos diferentes. En los primeros estadios de ELA o de EM los síntomas son similares, incluso a los del Parkinson: rigidez en los movimientos, pérdida de equilibrio, debilidad en las extremidades o pérdida de movimiento.
Cuando las enfermedades van avanzando, las complicaciones de la ELA se centran en problemas de movilidad. Mientras que la EM provoca además problemas medulares y sensitivos.
Cómo prevenir los efectos de ELA, Alzheimer y Parkinson.
La prevención no es garantía de la aparición de estos trastornos, pero siguiendo algunas medidas podemos paliar y/o retrasar sus etapas iniciales y reducir sus consecuencias.
Incluso estas acciones preventivas pueden ayudar a nuestro sistema a auto repararse o protegerse contra daños mayores.
Estos son unos consejos muy sencillos que os recomendamos seguir:
- Eliminar en lo posible el abuso de medicación no necesaria.
- Incrementar la actividad física. Dando mayor importancia a los ejercicios anaeróbicos (sesiones cortas e intensas), y combinarlos con sesiones aeróbicas: correr, nadar, bicicleta, etc.
- Mantener una mente activa. Fomentar la lectura, juegos de intelecto, matemáticos, de memoria, etc.
- Adoptar la dieta mediterránea y eliminar comidas procesadas o con exceso de grasa.
- Incrementar el consumo de vitaminas C y B9.
- Incrementar la ingesta de alimentos que nos proporcionen ácido fólico y Omega 3.
- Suplemento de coenzima Q10 para aumentar el nivel de energía.
Espelistas en cuidar de los mayores.
Noviser somos especialistas en atención personal y ayuda doméstica. Todo nuestro personal posee la formación y experiencia requerida para proporcionar el mejor cuidado a los ancianos y dependientes. Cuenta con referencias acreditadas y nuestra garantía.
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Y por supuesto con nuestros protocolos higiénicos para evitar contagios COVID19.
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